4.10.04

Hoy toca relajación

Seguro que después del tostón cuántico de ayer, hoy vienes a esta página con un poco de miedo, pensando que eso de que iba a ser ciencia sencilla es un cuento. Pues bien, hoy voy a tocar un tema cotidiano.

¿Nunca te has planteado por qué el cristal del coche se desempaña tanto con aire frío como con aire caliente? La razón es muy sencilla: la diferencia de temperaturas entre el interior y el exterior del coche provoca que las moléculas de agua circundantes condensen.

Si le damos calor al cristal, lo que conseguimos es que el agua se vaporice (no que se evapore, que para eso tendríamos que poner al cirstal a cien grados: la diferencia es que la vaporización ocurre a cualquier temperatura).

Si le damos frío al cristal, hacemos que desaparezca la diferencia de temperaturas entre el interior y el exterior (mejor no lo hagas en invierno) con lo cual el agua dejará de condensar; y como ya hemos dicho, la vaporización ocurre a cualquier temperatura, y por lo tanto, más lentamente, el cristal se irá desempañando.

Y ya está bien por hoy, que si no te voy a aburrir.

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