Me quedé con ganas ayer de hablarte del colisionador de partículas, pero para que la lectura no fuera demasiado cansada, decidí escribirlo en dos partes.
Pues bien el colisionador de partículas es uno de esos laboratorios que hay (o había, creo que lo han desmantelado) a lo largo del recorido del acelerador; básicamente consiste en que cuando las partículas alcanzan una determinada velocidad -bastante alta- se encuentran con una nube de partículas, y chocan con ellas. ¿Y para qué sirve esto? Pues bien, gracias a este tipo de experimentos se descubrio la presencia de la antimateria.
No, no estoy hablando de encentros en la tercera fase o la quinta dimensión; simplemente se trata de materia que tiene propiedades opuestas a las de la materia habitual. Por ejemplo un electrón (que tiene carga negativa) cuando tiene carga positiva se convierte en un positrón. Para entendidos: un protón y un positrón no son la misma partícula, porque un protón tiene una masa aproximadamente de mil veces la del positrón.
El acelerador también tuvo mucha importancia en el descubrimiento de no ya partículas subtómicas, si no lo que se conoce como subpartículas. Son por así decirlo como las partes que forman las partículas.
Así que gracias al CERN, hemos entendido un poco mejor como se compone ese mundo pequeñito que llamamos átomos. Perdona si hoy no he conseguido explicarme suficientemente, pero la cuántica no es nada fácil de contar.
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