¿Nunca te has preguntado por qué cuando te dan un abrazo, o se produce cualquier otra situación especialmente agradable, sientes una gran sensación de placer? Esto se debe a que cuando experimentamos una sensación placentera, en el cerebro se libera una sustancia opiacea: la endorfina.
Para que te imagines su efecto, voy a decirte una droga que tiene una estructura molecular muy parecida, y que probablemente sea más conocida: la morfina. Está claro que nuestro cuerpo tiene sus propios mecanismos de reducir el dolor, y que son muy eficaces; y además sale gratis.
Pero además de paliar el dolor, las endorfinas también tienen otros efectos: también reducen el estrés, potencian el sistema inmunológico, e incluso retrasan el envejecimiento. Parece que una medicina así no la vas a encontrar ni en las mejores farmacias.
Parece que, una vez más, la ciencia ha demostrado lo que la sabiduría popular conocía desde hace tiempo: que muchas veces, la mejor terapia es un poco de cariño, y sentirse bien con uno mismo.
1 comentario:
Que, ya no pones más textos? , eso de trabajar no te deja tiempo ;)
Salu2
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